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Las 00 y el reloj marca un nuevo día. ¿Para nuevas cosas? Probablemente no, éste año viene siendo como un solo día largo y aburrido, tal vez un poco pesado y doloroso, pero doloroso físicamente, el corazón ya no tiene arreglo. Como siempre, todo roto y tratando de arreglarse pero a veces un pedacito vuelve a caer y se vuelve a desarmar. Faltan piezas, grandes, pequeñas, algunas no tan notorias pero son todas las que necesitan para volver a ser uno, eso que se que nunca va a poder ser. 

No hay inspiración pero hay ganas de escribir. Hay ganas de soltar cosas, de sentir, también de no, escribir me permite hacer un poco de eso, nunca es suficiente, jamás lo va a ser pero es, al menos, un poco de libertad en la prisión que soy yo misma. A veces ni siquiera si lo que muestro es verdadero, uno se esfuerza por caerle bien a los demás, pero ¿cuánto tiempo puede sostener eso uno? Hasta que muestres tu cara real dicen, hay veces que uno se esfuerza tanto por eso que pierde su esencia, esa que ya no se si tengo. 

Siempre sentí y siempre quise demostrar todo lo que soy desde el principio aunque parezca demasiado, ¿por qué guardarse? ¿por miedo? ¿qué va a decir el resto? Justamente ese es el miedo, el que no debería importar porque cada uno sabe lo que es, lo que demuestra y hasta lo que merece, pero a veces el merecer no es suficiente porque por mas que lo sepas no recibis lo que realmente se debe. Y ahi estás esperando algo, bueno o malo pero lo esperás, sabés que hay algo para vos, algo que te cambie, que te mueva de arriba a abajo, que luchaste lo suficiente para eso, pero no llega. Nada llega y ves como el resto avanza y vos estás ahí sentado esperando, viendo el tren pasar porque ese no era para vos, ¿o si? Como arriesgarse si cada vez que lo hacés es una caida mas, de esas que no querés tener ni sentir nunca mas, y como no las querés, las evitás. Porque pensando mal ya te ahorrás una amargura de antemano. Pero que tanto fue el daño que te hicieron para que ni siquiera intentes...

Te pensás fuerte por crear ese falso escudo que llevas como estandarte en tu vida, gracias a una pila de vivencias y experiencias fallidas, que lo único que te demostraron, segun vos mismo, es que te hicieron una persona centrada. Seguramente lo seas, seguramente seas fuerte, lo sos mas de lo que pensás, pero la debilidad te hace suya, creando otro refugio que crees que no va a caer pero lo hace con vos. Te crees libre pero no lo sos, si lo fueras no estarías estancada viendo como la vida pasa, el resto crece y uno solo riega el jardín de los demás, porque a veces sentis eso, que sos el abono del huerto ajeno, que gracias a vos el resto llega pero vos quedás solo en la tierra y no echas raíces. Las tenés, estate segura de eso, porque seguis firme, asi sea feliz o triste, pero seguís, porque pensas que tanto sufrimiento va a valer la pena algún día, tenes con que, con quien, de a poco se va a llenar de luz el camino pero por la luz que vos tenes, nadie mas que vos, es la que va a indicar que tu esfuerzo y sufrimiento, al final si iba a valer.

Mientras tanto el camino sigue con espinas, sinuoso y sombrío, pero sigue siendo un camino...