28/8/23

To live is to hide.

Ya no quiero esconder lo que siento, con nadie. No quiero dejar de ser yo, de mostrar como soy, como quiero, como deseo. La mayoría podrá huir pero alguien va a quedar. La gente va y viene, acepta, desecha. No me sale ser así, cuando quiero quiero en serio, como he tratado de hacer con todos. Siempre queriendo que sea recíproco. 

Casi siempre resulta imposible que te quieran como uno lo hace, a veces hay amagues con que si, a veces no creo que sea real, a veces me lo creo demasiado tanto que puede asustar lo que el otro puede recibir.

Y así estoy queriendo aceptar lo que vivo día a día, siento que no lo merezco, siento que si lo merezco. Ya no se que siento, si está bien o está mal, no puedo ser mi propia guía. A veces me siento lista para que entre alguien en mi vida, siempre lo estoy pero ¿a quien puedo aceptar si no me acepto ni yo?

¿Quién me puede dar esa paz que necesito si no soy yo? ¿Por dónde puedo empezar? Me da miedo todo, más que nada arriesgar. Me criaron para ser perfecta pero no creo serlo ni en lo más mínimo. Si nadie me merece, ¿por qué creo que yo no merezco a nadie?

Se que la vida no se trata de, necesariamente, tener alguien al lado. Tenerse a uno mismo es un gran valor, a veces tu mejor compañía, a veces una carga. Pero esa misma carga te hace sentir solo, tal vez con alguien más se haría menos pesado. No es vital, pero tanto tiene uno para dar qué no se quiere ser egoísta. 

Tengo todo esto para vos y quiero que lo tengas. No se si será mucho, quizás si, pero es lo que soy, lo que doy, lo que muestro. Porque no estoy lista para no dar nada, para las migajas, ni tampoco para mendigar.