Los últimos días no se si fueron buenos o malos, simplemente fueron. Hay cosas que no se por que pasan, otras se estancaron y me llenan de preguntas. Así y todo se sigue, como sea, pero se sigue.
Volviendo a terapia, lo necesitaba y confirmando claramente que lo que mas me afecta es el simple hecho de existir. Existir es el error que cometí, no culpo a mis padres, que iban a saber a esa edad y con el paso del tiempo de que el camino del ser humano, generalmente es un conjunto de tragedias, tal vez una que otra sonrisa falsa que se cruza de vez en cuando te hace olvidar el hecho de la vida misma. La vida es eso, un golpe tras otro, o eso es al menos lo que me hace creer, o me lo hacen creer.
No hay cumplido o buenas intenciones que me hagan convencer de que cosas positivas yo merezca, se nota en cada paso que doy que no he sembrado nada. Aunque yo sienta que si, por mas que el resto insista, todo en mi está mal, como dije, hasta el movimiento respiratorio de éste cuerpo es un error.
Así y todo uno se anima a seguir, pidiendo perdón todos los días, por hablar, por molestar, por querer. Por querer que lo quieran como uno quiere, lo que es imposible. Calculo que la falta de varias cosas en su momento fue lo que crearon esta falsa imagen mia, parecer fuerte, con la expresión siempre negativa, protegiendose inconcientemente del no amor del resto.
La costumbre de los comentarios negativos para conmigo siempre fueron moneda corriente en ésta vida, quizás me hicieron creer que realmente no se vale nada, que si no sos como ellos no sirve. Y justamente me lo creí, que culpa tiene uno de ser como es. Ellos si pueden ser como son pero uno no, ellos pueden ser felices pero uno no, ellos si, vos no. La vida no se hizo para hacer repartijas justas y vos te quedaste con las pocas migajas que había sobre las tablas.
No queda otra, simplemente, porque a veces no tenés la valentía de actuar, sabiendo que cada día que te levantes va a ser igual o peor al anterior, uno a veces ruega por un factor extra que haga el trabajo por uno, pero a veces ni esa suerte existe.
No se si va a funcionar, si voy a lograr quererme un poquito siquiera, pero intentarlo ya es un paso, quizás tal vez me termine de convencer del todo que la existencia es en vano y que para muchos hay motivos y para otros no. No pierdo nada con intentar, lo que pierdo son otras cosas.
