13/8/20

Pensamientos, poco lúcidos, de madrugada.

Que mejor hora para escribir que la madrugada. Esa que te invade y te abraza cada vez que apoyás la cabeza después de un día largo. La madrugada, a veces es tu única compañía, la que te escucha y te ve llorar esas noches insoportables y tediosas. La misma que se banca todo lo que otros pueden ignorar. La madrugada... esas mismas que pasamos esperando algo, ¿esperando qué?

No sabemos que o quien, ni cuando pero la costumbre de pasar madrugadas esperando algo, que tal vez nunca llegue, una ínfima señal, un mínimo detalle que te marque donde, que te ayude a no aflojar. 

Entre las dudas y la búsqueda se van las horas y los días. Todos esos momentos repetitivos y monótonos parecen perdidos, un día más igual al de ayer, otro día más igual al de mañana. Y así el ciclo se repite. Mientras tanto la madrugada te sigue esperando para cobijar todos tus dramas y deseos, la madrugada acepta esos sueños, los errores y tu deseo de reparar lo que alguna vez rompiste. ¿Y será la madrugada ese único momento donde se puede ser minimamente feliz? Será en ese momento donde me imagino lo que quiero y ansío,  donde una sonrisa se puede dibujar, solo relatando un futuro tremendamente incierto, que solo será real en mi mente, pero aún así me hace erizar la piel y moverme de emoción.

La madrugada me acompaña nuevamente, el insomnio se hizo amigo y también me abraza al compás de los deseos y destellos de felicidad en mi mente. Reflejarlos en la realidad no es más que una utopía lejana, ¿vale la pena caminar hacia ellos?


13/08/2020

4:04


Now listening: Bloc Party - The Pioneers (M83 Remix) 

No hay comentarios: