Si pensamos en pérdidas, todos los días perdemos algo, podrán pasar minutos, horas sin hacer algo y las tomás como perdidas, no lo se. Hay otras mucho mas profundas, al paso de la vida uno pierde amistades, amores, familiares. Creo que ya estoy demasiado acostumbrada a ellas, pero no así a la angustia que me provocan. Cada día que pasa tengo el recuerdo de la pérdida de mis abuelos muy presente, no hay día que no piense en alguno de ellos y no hay día donde el corazón no se me desgarre cuando soy consciente de que ya no los puedo ver, cuando pienso que podría haber aprovechado los últimos meses, cuando creo que tal vez merecían mas amor del que les daba. Son cosas efímeras que sabemos bien ellos no pensaban pero la cabeza de uno es tan trágica que podemos imaginarlos amargados por lo que no hicimos con ellos.
De las pérdidas mas dolorosas fueron amistades también, de esas que pensás jamas alejarte pero por factores varios termina sucediendo, inesperado o no, recordás esas palabras hermosas de ellos diciendo que no hay nada mas grande que tu amor incondicional, ese que sabés que aun sentis pero ellos ya no lo requieren. Uno se pregunta si en algún lugar suyo ese amor sigue, pero no hay rastros de interés, no hay motivos de por qué se fueron, pero uno sigue firme en caso de que vuelvan, asi sepan que jamás volverá a ser lo mismo.
Borrador
Julio 2023
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